Cuando hablamos de iluminación, en primer lugar, nos estamos refiriendo al hecho de que el Espíritu Santo testifica a nuestro corazon, y a nuestra mente, que la palabra de Dios es verdad. Y en segundo lugar, podemos decir que el Espíritu Santo capacita o habilita al creyente, para que pueda entender la Palabra de Dios. En otras palabras, podemos decir que la iluminacion del Espíritu Santo, es el proceso a través del cual, el creyente comienza a comprender, y entender, con ayuda del espíritu Santo, las verdades Bíblicas.

"Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.”

1 Corintios 2:12-14

Por lo tanto, aquí vemos un contraste entre nosotros que hemos recibido el Espíritu de Dios, que nos enseña las cosas que Dios ha revelado, para que sepamos, lo que Dios nos ha concedido, y el hombre natural, que no quiere entender, y tampoco puede entender las palabras de Dios, ya que para él son locura, porque se han de discernir espiritualmente. Por otro lado en Efesios 1:17, Pablo nos dice:

"para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,”

Efesios 1:17-18

En 1 Juan 2:20, el apóstol alli, habla acerca de la unción:

"Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.”

1 Juan 2:27

Por lo tanto, este proceso de iluminación es muy importante y fundamental para la vida del creyente.

ALGUNAS OBSERVACIONES AL RESPECTO

En primer lugar, la iluminación, no es revelación. Cuando hablamos de revelación, nos referimos al proceso terminado, de la manifestación total de la voluntad de Dios, plasmada en las Escrituras. En otras palabras, la revelación está total y completamente terminada, por tanto cuando Dios, ilumina al creyente, es en virtud de lo que ya ha sido revelado.

En segundo lugar, la iluminación no elimina la necesidad de maestros.

"Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,"

Efesios 4:11-12

La Biblia habla de la necesidad de maestros, porque esos maestros, también tienen el Espíritu Santo, quién además los ilumina a ellos, para que puedan edificar finalmente el cuerpo de Cristo.

Y en tercer lugar, la iluminación no elimina la necesidad y la responsabilidad de estudiar diligentemente las Escrituras.

"Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad."

2 Timoteo 2:15

"Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza."

1 Timoteo 4:13

Por tanto amados hermanos, tenemos un tesoro en nosotros, que es el Espíritu Santo con toda la disposición y la capacitación a nosotros los creyentes, para que podamos entender las sagradas Escrituras, y para el beneficio y edificación personal de cada una de nuestras vidas.
Que Dios les bendiga.

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